jueves, 7 de marzo de 2013

Cuaderno del jardinero_David Greene (1969)_[fragmentos]


El hombre aparece sentado ante su televisor, con su nevera portátil y su coche detrás de el, todo arreglado, componiendo un escenario a su gusto; todo puede trasladarse y al desaparecer no queda nada que demuestre que allí hubo algo, salvo un poco de hierba pisoteada y quizás unas huellas de neumático o de pisadas. De modo que, en cierto sentido, todo ello es invisible; un lugar transitorio que quizá se retiene permanentemente en el recuerdo. Una arquitectura que existe solo en referencia al tiempo.

Resulta curioso que desde hace algunos años el tiempo se haya convertido en una influencia importante en las "artes"; es decir, excepto en la arquitectura (aparte de concesiones nominales y superficiales al "movimiento" y las "comunicaciones"). Quizá los arquitectos han sabido desde el primer momento qu si lograban manejar el tiempo se quedarían obsoletos.

Tengo el deseo de que
el entorno construido
me permita realizar
mi propio proyecto.

Cada vez hay más gente que quiere determinar sus propios parámetros de conducta; quieren decidir cómo se van a comportar, ya sea en el juego, el trabajo, el amor, etc. La gente está cada vez menos dispuesta a aceptar las reglas impuestas y pautas de conducta. Desarrollar un proyecto propio es importante.

"La gente está empezando a interesarse más por otra gente y por la realidad en lugar de alimentar sistemas míticos".

 Warren Chalk

Es importante observar que todas las tendencias sociales y tecnológicas están buscando la flexibilidad y la versatilidad. La especialización ha muerto. En el mundo de la edificación, la idea de la nave polivalente defiende de boquilla esta observación, la idea de sistemas no especializados y la arquitectura empieza a interactuar.: el avión que salta, el barco que camina, la corbata que resulta ser pluma.

 
"Deseo que el entorno se vuelva invisible para poder liberarme de la pornografía conocida como edificios [...].
Una de las percepciones más interesantes para la arquitectura sobre cierta "escultura" reciente (si es que existe) es que tiene sumo cuidado en no alterar el entorno existente y, de hecho, aprende de susituación y se nutre de todos los sucesos que contiene cada emplazamiento particular. 
[...] utilizando la energía sin explotar y la red de información del entorno cotidiano." 

Es fundamental el proyecto Incidents of mirror-travel in the Yucatan de Robert Smithson.

El cowboy es el héroes nómada internacional. Parecía una buena idea transportar el propio entorno con uno mismo (el traje de astrunauta, el Cushicle, el Suitaloon de Mike Webb, etc.), pero puede ser tan molesto como tener que estar anclado en un lugar. Probablemente el cowboy era uno de los que mejor transportaba su propio entorno, porque el equipo que necesitaba era muy reducido (una taza, una silla de montal, un petate, cerillas, etc.) y porque su elemento principal de transporte, el caballo, seleccionaba su propio combustible y era un animal robot realmente eficiente. El rancho era su oasis, su base. Howard Johnson entiende que el sofisticado nómada moderno necesita servicios, y en la robotería se consigue por la técnica de solicitarlo donde quiera que uno esté, servido por robots. Es anarquía - y es equipo - mantenida hasta que esté bajo la piel o en la mente.

Marshall McLuhan afirma que el planeta Tierra puede entenderse ahora como una pieza de escultura en la galaxia.

La robotería es parte de la idea del Parque Espacial Tierra (escrito para Sierra Club Foundation, Mill Tower, San Francisco, California 94104, para más información). 
 

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